Los periodistas han olvidado cual es su deber en una sociedad, ser el azote del poder y la voz del pueblo, ahora la verdad ya no les importa, de lo que se trata es de destruir al que no comulga con lo establecido, y por eso algunos opinólogos que trabajan en TV recurren cada vez con más frecuencia al sensacionalismo y al amarillismo, parece que quién más grita y con más indecencia miente es quién más influye en la opinión del espectador.
|
etiquetas: tv , periodismo , pp , podemos , democrácia , ideología , partidismo