Para la huella ecológica, la crisis fue un chollo. En 2007, el área que cada español necesitaba necesitaba para generar sus recursos y absorber sus consiguientes residuos ascendía a seis hectáreas. Nunca habíamos engullido tanta naturaleza. Entonces llegó la salvación. En 2012 ya estábamos en 3,8 hectáreas globales por persona. Los últimos datos han puesto fin a cinco años consecutivos de redención medioambiental. La huella ecológica española ha vuelto a las andadas.
|
etiquetas: huella ecológica , crisis