Elizabeth Wettlaufer, de 49 años, se ha declarado culpable. También ha reconocido cuatro intentos de asesinato y dos de asalto con agravantes. "Tenía la sensación de que Dios la quería de vuelta", ha asegurado respecto a una de las ancianas a las que administró insulina hasta que murió.
|
etiquetas: enfermera , canadá , ancianos , insulina , asesinato