En Madrid, 12 bloques con 115 viviendas se niegan a asumir incrementos especulativos del alquiler, mientras siguen abonando la renta tras decaer el contrato. En Barcelona, alrededor de 2.000 hogares han conseguido desde 2018 una renovación del contrato del alquiler que consideran justa siguiendo esta estrategia.
|
etiquetas: edificios , lucha colectiva