A diferencia de Washington, que ve a Rusia como un rival lejano y heredero del antiguo enemigo de la guerra fría, Bruselas tiene que lidiar con un vecino incómodo al que además le unen potentes lazos energéticos. El 30% de las importaciones de petróleo de la UE proceden de Rusia, según los datos de la Comisión Europea. En el caso del gas natural, la cifra se eleva al 42%.
|
etiquetas: dificultad , bruselas , pactos , putin , ue , internacional , elpais