“Paco tenía un don prodigioso para captar el flamenco. Cuando tenía seis o siete años, viendo a su padre cómo intentaba enseñar la guitarra a su hermano Antonio, instintivamente empezó a tocar. Su padre comprobó cómo de forma natural Paco sacaba el sonido que le pedía al otro hermano”, explica César desde Nueva York, donde esta semana ha presentado su libro en el Instituo Cervantes.
|
etiquetas: paco de lucía , guitarra