Diez menores gijoneses, detenidos por causar destrozos por 1.000 euros en un automóvil que usaron como pista de baile y tobogán para filmarlo y colgarlo en redes sociales. La investigación se inició tras la denuncia del propietario del vehículo, que lo encontró con la carrocería abollada y roturas en la defensa delantera, la antena y el lavafaros. Una pesquisa de su hijo localizó de inmediato imágenes y fotografías en una red social, por lo que el denunciante comunicó a la Policía sus sospecha de que existía una filmación del presunto acto
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