Dinamarca es ejemplo para Europa en regulación económica. Allá por 2011 se puso en marcha el primer bail-in en Dinamarca: las grandes pérdidas presentadas por Amagerbanken se transformaron en quitas para bonistas y depositantes con más de 100.000 euros, hasta los tenedores de deuda senior tuvieron que asumir pérdidas. Al principio es duro, pero dejar caer a los banqueros tiene muchos beneficios. Aquí en castellano
www.eleconomista.es/economia/noticias/7875526/10/16/Le-leccion-de-Dina