Los coches dibujaban esta mañana de domingo interminables colas en los accesos a Sanxenxo y O Grove. Es el puente de agosto y el cartel de completo que no lucía desde antes de la pandemia volvía a colgarse con el tirón de buen tiempo como principal reclamo. Hoteleros de Sanxenxo reconocen que «esto es una locura, los teléfonos no dejan de sonar buscando alojamiento».
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