El inmenso buque entrará en servicio en 2020 y robustecerá el poder chino en los mares de Asia, donde las tensiones por reclamaciones marítimas y la crisis en la Península de Corea han convertido a la región en una zona militarmente estratégica. El portaaviones tiene un desplazamiento de unas 50,000 toneladas métricas y es movido por motores convencionales. El portaaviones, aún sin nombre, se unirá al Liaoning, un buque de la era soviética comprado a Ucrania y que fue remodelado completamente y puesto en servicio en 2012.
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