La mejor forma de evaluar la PAC es analizando las consecuencias: en la mayoría de países de la UE, España incluida, nos encontramos con que el precio de venta al público de productos agrícolas multiplica en varias veces el pagado al productor; los precios pagados a los jornaleros son cada vez menores y la tendencia general ha sido la de la concentración parcelaria y el impulso de grandes empresas agroalimentarias: miembros de la casa de Alba, Mercadona, Campofrío o Don Simón, forman parte del escaso 1,68% de beneficiarios de la PAC.
|
etiquetas: pac , sector agrario , unión europea