El cierre de cada vez más espacios en Barcelona por culpa del turismo, aumenta las quejas de los vecinos. Protestan contra "el robo a la ciudadanía de espacios históricos" como las baterías antiaéreas del Carmel, que han acabado cerrándolas, o el núcleo del Parc Güell, que desde hace unos años solo se entra pagando. También protestan por el uso que se hace de las calles por parte de buses turísticos y vehículos VTC para evitar el parquing de pago, lo que impide el paso de los autobuses públicos de TMB.
Traducción: bit.ly/41bTwk0