Pues ni el calor, ni las vacaciones, ni el hartazgo electoral han podido con los electores. Esa especie de corriente que se resistía al retroceso en nuestro país. Esa movilización de la izquierda, ausente en otras convocatorias electorales, y que esta vez se ha activado haciendo saltar por los aires todos los pronósticos y buena parte de las encuestas. La victoria del PP no ha sido ese paseo triunfal que los populares auguraban y la resistencia del PSOE ha sido mayor de la esperada. Bueno, quizás el único que la esperaba era Pedro Sánchez
|
etiquetas: ser , barceló , feijóo , pérdida