Pese a que el país de la canciller Angela Merkel es uno de los grandes exportadores mundiales de armas, su ejército se encuentra en un cuestionado estado de revista. En 2018, 19 pilotos de helicóptero del Ejército perdieron sus licencias por no haber podido realizar el número suficiente de horas de vuelo para mantener su estatus. No hay suficientes chalecos anti-balas ni botas, cascos o material de visión nocturna.
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