Sara -nombre ficticio, porque su caso aún es abierto- fue desahuciada a finales de marzo. Sin posibilidad económica de alquilar un piso, no encontró otra solución para subsistir que ocupar un piso vacío en el barrio del Poble Sec de Barcelona. No tenía ningún otro lugar donde ir. Hace unos días, empezó a detectar la presencia de jóvenes fuertes y musculados con estética miliar en el exterior del edificio.
|
etiquetas: desokupa , intimidatoria , bancos , propietarios