Pienso que esa vuelta de D. Juan Carlos después de la “espantá” es urgente y necesaria, para evitar un bochorno mayor y una vergüenza institucional que nos está machacando hasta la extenuación. No se entiende nada por qué no regresa. En el plano material, en España tiene lugares donde vivir y protección para que lo haga sin incidencias. En cuanto a imagen, su ausencia nos pone en una situación incomprensible y de vergüenza como país, aderezada con que el Gobierno cedió a su retirada de manera poco clara.
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