El comunicado de Alfoz refleja que el árbitro detuvo el juego durante cinco minutos. “Se reinicia el partido, pero en el primer momento en que nuestro jugador recibe un balón, vuelven a empezar los gritos y silbidos desde la grada. Ante esto, y totalmente abatido, el jugador en cuestión pide el cambio, negándose a seguir jugando en estas circunstancias de abuso total".
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