Los padres tienen que empujarlos amorosamente, hacerles la vida más incómoda, que les falte algo y que así puedan buscarlo fuera. Es más, cuando vienen a mi consulta con uno de estos casos siempre digo: «Corten víveres». Que tengan comida, salud y casa, pero que pongan solución para encontrar el resto, como el teléfono.
|
etiquetas: adolescentes