El silencio reina en Punta Mujeres. Solo el rugido del mar y las conversaciones de los vecinos interrumpen la calma en este pueblo del norte de Lanzarote. Los pequeños barcos amontonados en la costa y las casas blancas con puertas y ventanas azules evidencian que se trata de una localidad pesquera. En sus calles conviven apenas 1.000 vecinos, que en los últimos años han visto cómo el agua ha pasado de ser un bien de primera necesidad a convertirse en un lujo. “Este verano, varios días tuve que coger agua del mar para tirar de la cadena”, cuenta
|
etiquetas: agua , canarias , lujo , mar , crisis