Cuando ayer veía el discurso de despedida en Chicago, de Barack Obama, no pude evitar recordar como viví su victoria el 4 de Noviembre de 2008. Por aquel entonces yo vivía en Miami y recuerdo perfectamente la ola de ilusión que despertó en muchos jóvenes estadounidenses Obama. Ayer rompió una vez más con la tradición, y en vez de en Washington dio su último discurso como presidente en Chicago, la misma ciudad en la que habló tras su victoria en las elecciones presidenciales hace ocho años.
|
etiquetas: obama , chicago , trump , estados unidos