Tener una colmena como inquilina de nuestra vivienda no es a priori un peligro. No obstante, por desconocimiento o por una fobia insuperable, los propietarios del edificio no gustan de estos habitantes y acaban llamando a un apicultor experto para que, con paciencia y habilidad, saque a la reina de su nueva casa y arrastre a la mayoría de sus hijas con ella. Entonces las meterá en una colmena limpia y se las llevará a un lugar nuevo.
|
etiquetas: abejas , enjambre , comportamiento , medio ambiente