De entre todas las cosas necesarias que esta gente cree que son comunismo y contra las que deben luchar, la más fascinante, la más inquietante, es la guerra contra los servicios meteorológicos públicos. Con la osadía que proporciona el ser un majadero, los lunáticos negacionistas del cambio climático, que van desde los que creen que el gobierno controla el clima hasta los que piensan que todo es un montaje de la Agenda 2030 de la que solo conocen el nombre, llenan las redes sociales de estos necesarios servicios de mensajes conspiracionistas