Lo más sorprendente es que este tema y otros temas del disco dejan claro que, en cuestión de sonido, Fishbone se adelantaron a la revolución del grunge y que varios pasajes de sus canciones sonaban a «Seattle antes de Seattle». Pensemos que cuando salió este disco, aún faltaban meses para que se publicase Nevermind de Nirvana y se iniciase la susodicha revolución.
Un análisis bastante absurdo. Ni Fishbone sonaron nunca a "Seattle" ni el grunge nació con la publicación del Nevermind. Obviamente había puntos en común entre la escena de LA y Seattle, como puede ser la influencia del hardcore o el ser englobados en la etiqueta comercial de "rock alternativo", pero en muchos aspectos siguieron caminos opuestos.
Estos cabrones acabarán pidiendo el mando único al gobierno de España y cuando este declare confinamiento estricto llorarán porque "solo saben restringir las libertades"