Ayer me salió este video con un doblaje de cachondeo rollo "¡No empujéis, cabrones!”. No pensé que fuera la primera vez que se grababa este acontecimiento. Es alucinante.
Por favor, si vais en grupo haced el favor de pagar la cuenta juntos y después hacéis cuentas. Sobretodo si el bar/ restaurante está lleno y veis que el trabajador/a está hasta los topes. Lo que tome cada uno, si alguien ha tomado un buche de cerveza más que otro o una papa frita más que otro, lo solucionáis en entre vosotros, pero la cuenta toda junta, plis.
Loca academia era lo que era pero estaba llena de personajes que se han quedado en el imaginario ochentero. Zed es uno de ellos pero están también Buba, (perdón por los nombres) Haytower o el de los efectos con la boca y por supuesto la Ostra Azul, que no es un personaje pero tenía toda la personalidad.
El Madrid- Barça videojueguil. O eras de Sega o eras de Nintendo. Yo de NES, quizá porque fue la primera consola a la que jugué de las dos. Se la pillaron a un compañero de colegio y el Excite Bike le daba mil vueltas a cualquier juego de mi gratamente recordada Atari 2600. Recomiendo la seríe de Netflix High Score.
#17 toser como un loco, arcadas, darme en la espalda, todo lo que estuviera a mí alcance. La movida es que estaba con más gente comiendo, sentí que me atraganté levemente y me levanté para ir al baño, por no molestar, alertar a la peña, yo que sé (eran conocidos y no había confianza), pero el trozo de quedó ahí y ni bajaba ni subía. Tuve mucha suerte de que saliera estando solo porque sentí mucho miedo, y cuando digo miedo, digo miedo real, de pensar ¿aquí termina todo y es así? ¿De esta forma?
Me pasó y su puta madre. Me vi tieso tieso. El trozo de carne salió disparado como una falta tirada por Roberto Carlos en la prórroga de un partido de la Champions después de hacer todo lo que estaba a mí alcance. Tuve muchísima suerte. Sus muertos qué mal rato. Lo siento por el hombre.
Hay tantas historias en ese cuadro como personajes aparecen. Si te fijas en sus caras, todos parecen tener una opinión de lo que está pasando, de lo que están viendo. Hasta el humo te cuenta una historia aquí. Un pasote.
Ni por asomo va a llegar a portada esta noticia. La subo porque me parece interesante las reflexiones que hace el entrenador jefe de los Cleveland Cavaliers al respecto.
«Yo mismo he tenido situaciones en las que personas que se dedican a apostar consiguen mi teléfono y me envían mensajes sobre que saben dónde vivo o sobre mis hijos. Es un juego muy peligroso», afirmó el técnico. «Estamos caminando por una línea muy fina. Añade mucha presión y supone una distracción para los jugadores, árbitros o cualquier persona involucrada en los partidos».
«Tenemos que ser cautelosos a la hora de decidir cómo de cerca queremos tener este mundo. Trae consigo muchas cosas. Muchas veces, la gente apuesta el dinero con el que se costea la vida, y hay una serie de emociones fuertes que nacen de esa situación. Creo que tenemos que tener cuidado y proteger a los involucrados».
«No hay duda de que ya hemos cruzado una línea. Ya me ha pasado muchas veces estar en mitad de un partido, que nos pongamos por ejemplo 11 arriba, y que haya gente que me grite que deje a los titulares en pista para que mantengamos esa ventaja porque es la apuesta que han hecho. Entiendo que hay una parte que es puramente un negocio, pero sinceramente pienso que hemos llegado demasiado lejos».