Lo peor es que muchos de esos nuevos templos se construyen en base a la necesidad de las gentes que acuden a ellos, aportan "lo que no tienen" y cuatro vividores y sus comparsas se hacen de oro. Para colmo, les adoctrinan con ideología neoliberal envuelta en el evangelio de "san saduceo" , que les promete la "prosperidad", sobre todo la material, demonizando todo sentido crítico que les haga pensar que ese sistema económico es el que les mantiene en la servidumbre y la desigualdad y del que muy pocos saldrán , que siempre son los que les piden el diezmo y lo que haga falta "para el culto", que no es otro que el que zarandea un libro con dorso dorado y una cruz desde el atril...