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carles

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  1. #3 Si se arrepienten de verdad, para qué querer seguir comiéndose la condena si ya están "reinsertados"?

    Yo diría que se llama ser gilipollas.
  2. #2 Dignidad? Hay que ser un absoluto gilipollas para rechazar un indulto y comerse una condena. Va contra cualquier instinto de supervivencia y de inteligencia en una vida además que ya bastante corta es de por sí.

    Para mí ni tienen dignidad, ni cerebro, ni luces ninguna. Se merecen esa condena y mucho más, sí, pero por gilipollas.
  3. #6 No sé, las lenguas son algo vivo, algo que va mutando, que cambia con el uso y las necesidades.
    Su existencia puede ser por cultura heredada de civilizaciones anteriores o por haberse desarrollado aisladamente de manera paralela a otra variante que proviene de una lengua común.
    Ahora mismo en el mundo lo que ocurre es lo contrario del aislamiento. Todo está cada más conectado que nunca. Los usuarios de redes sociales, YouTube, etc, encuentran en una lengua común una forma más eficiente de comunicarse que en la torre de babel de las lenguas autonómicas (mantenidas vivas o promovidas en muchos casos por motivos políticos). Y eso no lo ha promovido ningún gobierno, han sido las personas.
    Se puede gastar infinito dinero público en promover lo local, lo regional, pero al final si la gente lo que quiere es comunicarse con el resto del mundo, alejarse de lo local y abrazar lo global es una de las consecuencias.
    Políticamente es un problema para los partidos autonómicos, porque cuando la gente decide entretenerse en castellano o en inglés a través de Tiktok, instagram o se informarse en los miles de canales de YouTube o podcasts españoles y latinos que hay a su alcance, ya no se puede culpar al gobierno central de colonizar la cultura.
  4. #45 Pues lleva toda la razón. Por más dinero gastado, al final se tira a lo más eficiente, que es hablar una lengua común. Si pasa hasta en Cataluña, con todo el dinero invertido en odiar el Español.

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