lo que ocurre es que se ha establecido en la conciencia colectiva la idea de que lo público no funciona:
Administración pública: burocracia, lentitud, poca agilidad, pocos despidos en caso necesario lo que se traduce en costes altos y gasto público elevado..
Empresa pública: poca competitividad, poca agilidad, costes altos, mal servicio, incapacidad absoluta de competir con el sector privado, pérdidas en numerosos casos que han de pagar los contribuyentes.
A estas alturas la única gente que defiende lo público es la gente que vive de ello