"Tenían", o "han tenido hasta ahora", sería una mejor forma de tratar el tiempo verbal de esta noticia. La actual tercera edad ha estado mucho menos expuesta a contaminantes, está viviendo con unas pensiones dignas y son propietarios de vivienda, y han tenido acceso a una mejor sanidad. Todo eso será cosa del pasado en breve; si no es la siguiente generación, le quedan dos como mucho para que empecemos a ver una buena caída en la esperanza de vida.
#38pues normal que el capital se moviera a inversiones a otros sectores menos liuido como es el inmobiliario
No, normal no es. La vivienda no debería ser nunca algo con lo que especular ni debería considerarse un activo para invertir. La vivienda es para VIVIR. Si quieres invertir, ya hay vehículos financieros para ello. Que se permita especular con la vivienda, con la comida, con la salud... no debería considerarse normal, excepto en una sociedad de psicópatas.
#4 Efectivamente, si no se regula, aumentar la oferta construyendo más vivienda solo hará que esa nueva vivienda construida sea absorbida por la maquinaria de la especulación. No ayudará al ciudadano que necesita acceso a la vivienda para crear un hogar, y sí al especulador, ya sea particular u organizado en fondos "buitre" de inversión inmobiliaria.
Tengo 42 años y he renunciado a crear una familia, aunque me gustaría. No tengo acceso a una vivienda y jamás me plantearía tener hijos sin poder darles un mínimo de seguridad financiera. Como yo hay muchos, y cada vez más.
Pues sí que va a ser el momento de replantearse el modelo económico, ¿eh? No hacen falta tantos bares, a cerrar todos los que no consigan una planificación que permita tener trabajadores contratados en condiciones dignas. Como ocurre en otros sectores. Si no puedes, no te metas. Y de ahí viene lo del modelo, porque no se puede depender del turismo y los bares SOLO para sostener una economía. Obviedades todo.
Entrar en un bar o restaurante para mí es la última opción. Cuando por algún motivo me he quedado sin posibilidad de comprar y cocinar mi propia comida. Incluso estando de viaje, siempre siempre preferencia a apartamentos con cocina. Escuchar a hosteleros quejándose de tener que dar agua del grifo a sus clientes solo me reafirma en mi decisión. Es un sector podrido, con muy contadas excepciones que no tengo ganas ya de arriesgarme a descubrir.