Concuerdo mucho con el artículo. He seguido a Íker durante años, me encantaba cuarto milenio, era de lo mejor de la semana. Es un gran comunicador, cuando relata un suceso es imposible no quedarte embobado escuchándolo. Ahora sí, el tema de la política es algo que llevo notando también desde hace unos años y me decepciona mucho. Ha dejado más la faceta de periodista y comunicador, a ser un azuzador de la derecha, usando su poder de comunicación para influír en las masas. Eso me ha decepcionado mucho.