Vivimos en un mundo en el que toda persona parece tener la obligación de opinar sobre cualquier cosa y posicionarse ante las innumerables polémicas, naturales o interesadas, con las cuales los medios de comunicación nos atiborran diariamente.
No pienso que eso sea algo malo. Al final, toda persona construye una cosmovisión propia, y la pone a prueba precisamente discurriendo sobre escenarios abstractos y complejos. Los medios de comunicación dirigen el proceso, alentando los debates que les interesan, y silenciando aquellos que no les interesan.
Los medios al final te hablan de los conflictos presentes que quieren resaltar, y al final tu necesitas hablarlo con otra gente, para ver que piensan ellos. Me preocuparía todo lo contrario: que agachasen la cabeza y dijesen: "pues no se, yo no soy economista, así que no opino". Pienso que eso atentaría de forma directa y profunda contra los principios de la ilustración.
Ojalá mas y mas gente opine. De hecho, la democracia también depende de ello, y de forma directa.
Ante esa necesidad, muchos se creen capacitados para ejercer ese rol, porque son personas cultas, debido a que disponen de un título universitario que así lo acredita. Qué equivocados estamos.
Creo que todo el mundo está capacitado para expresar su opinión sobre cualquier asunto, si. Me cuesta mucho imaginar quien repartiría los carnets de "opinador válido".
Sobre el tema del título universitario, pues pienso que no te da ninguna capacidad adicional para opinar. Es posible que influencie sobre algunas personas a la hora de evaluar tu opinión. Lo cual puedes pensar que es absurdo, pero es que la gente se deja influenciar por cosas absurdas todo el tiempo. Está demostrado que la gente guapa tiene mas credibilidad que la fea "¡Imagina asignar el valor de un juicio por la belleza física!"
En la cultura occidental -ya global- se ha convertido en un tópico hablar de lo sorprendente que resulta que ciertas
Pues me parece cojonudo! Lo que flipo es que aun no lo sea. Hacer eso es robar a todos. Lo mismo que el banquero. La misma accion. La diferencia es la cantidad, porque el falso parado no tiene acceso a esas otras cantidades, pero el hecho es el mismo. La misma fuerza de la ley y la justicia que pido para los que han robado dinero publico desde un banco o un ayuntamiento, la pido para estos que lo hacen desde su casa o el curro en negro.
Estallido de corrupción en la sanidad catalana
Estoy harto. Estoy indignado. Estoy furioso. Esta es la cuarta vez que empiezo a escribir este artículo desde que hace unas horas he sabido que José Prat i Domènech ingresaba de las arcas públicas 280.000 anuales por sólo unas horas de trabajo (hay que recordar que compagina sus cargos en la sanidad pública con la vicepresidencia de una multinacional sanitaria!). Más de 23.000 euros cada mes! Estoy furioso!
Estoy furioso porque ese dinero no han llegado al Hospital de Mataró, donde un enfermo de cáncer murió sufriendo terribles dolores porque "no había dinero para morfina" .
Estoy furioso porque ese dinero no fueron a pagar los sueldos de médicos y enfermeras que hubieran salvado la vida de Natalia Fuertes Mesa, quien cercó por 4 hospitales antes de morir sin recibir atención .
Estoy muy furioso porque mientras este impresentable se embolsa 23.000 euros al mes, miles y miles de profesionales que lo dan todo por nuestra salud ven como les roban el 5% de su sueldo, como no se les actualiza el IPC y, en miles de casos, son despedidos.
Estoy furiosíssim porque a un pueblo de la comarca de la Selva el médico más cercano que tienen durante la noche está a 35 kilómetros por carreteras de montaña mientras el Presidente Artur Mas miente al Parlamento.
Estoy furioso porque el padre de una criatura enferma crónica deberá pagar cientos de euros cada año en recetas .... porque según nuestro Presidente dice desvergonzadamente que "hay que hacer un esfuerzo" Es posible tanta maldad? Es posible ser más abyecto?
Pero lo que me hace estar extremadamente furioso es que Josep Prat no es la única sanguijuela que chupa y destruye la salud de los catalanes. Hay a por todo! En Reus mismo hace pocas horas acaba de dimitir un concejal para que su empresa era proveedora del hospital Sant Joan de Reus , gestionado por el gobierno del que él forma parte. "Desconocía que esto fuera incompatible" dijo el… » ver todo el comentario