Lo cuentan como si estuvieran echando a gente de sus casas, cuando en realidad son inquilinos de alquiler.
Y no, un inquilino no es dueño de su casa. Un inquilino es un puto inquilino, el dueño es otra persona o entidad en este caso.
Me dan agonía los pisos turísticos, pero la calle Túria es una calle de puta madre, céntrica, a 5 minutos andando de todo lo bonito que hay que ver en Valencia y a 15 minutos en bus de prácticamente todas las universidades y centros de trabajo. Quitando el hecho de que es un malvado fondo de inversión el que cancela sus alquileres para convertir sus viviendas en pisos turísticos, cabe hacerse algunas preguntas respecto a estos alquileres cuyos inquilinos parecen querer paellos pasiempre: ¿qué derecho tiene un inquilino que quedarse ahí viviendo pasiempre a bajo precio mensual porquesí? ¿Por qué él, y no cualquiera de los cientos de miles de estudiantes u obreros que también estudian o trabajan en el centro y tienen que irse a vivir a las periferias y los suburbios? ¿Porque él lo vio antes? ¿Porque llegó primero? Pues si esas son las respuestas, no nos podemos quejar de nada hoygan.
En mi opinión, el que quiera un piso en el centro de la ciudad, que saque los cientos de miles de euros y lo abone. No hay más. Si quieres irte de alquiler y has tenido la suerte de encontrar algo, enhorabuena y a disfrutarlo. Eso sí, cuando te digan que fuera, recoges tus maletas y tus muebles y te largas. Y si no, haberlo comprao tú.