Llegareis. Además los pocos que tengan trabajo tendrán unas condiciones que hace 15 años estarían consideradas tercermundistas, con un sistema de salud que os dejará a vuestra suerte, con un sistema educativo en el que solo podrán tener una educación decente quien pueda pagársela. Con un sistema social que os hará vivir con miedo a quedaros embarazadas, a romperos una pierna o a haceros viejos porque perderéis vuestro trabajo por ello.
Eso si, llegareis sin haber hecho nada por impedirlo, sin haber salido a la calle, sin haber luchado por cambiar las cosas. Llegaréis por haber envidiado al que le iba bien y deseado su caída, por haber hundido al que intentó cambiar las cosas porque no lo hacía como vosotros queríais. Porque los españoles habéis nacido para estar sometidos, para ser el rebaño que se deja llevar con engaños burdos. Y eso es lo único para lo que servís: para carne que alimente a vuestros dueños.
Están jugando al golf Moisés, Jesús y un anciano. Golpea la bola Moisés y se va directa al agua.
- No os preocupéis, no pasa nada. Acto seguido, Moisés separa las aguas y golpea la bola que se había quedado en el lecho marino. La bola entra directa al hoyo. Todo el mundo aplaude.
Es el turno de Jesús, que golpe la bola y vuelve a caer al agua.
- No os preocupéis, no pasa nada. Jesús empieza a caminar sobre el agua, se acerca a la bola que se había quedado flotando, la golpea y entra directa al hoyo. Todo el mundo aplaude.
Va el anciano, y golpea la bola. Va directa hacia el agua, pero justo antes de que caiga en el agua salta un pez y se come la bola, y nuevamente justo antes de que caiga el pez al agua viene una gaviota y se lleva el pez. Cuando la gaviota está volando viene un rayo, atiza de pleno a la gaviota, que cae justo al lado del hoyo, abre la boca y sale la bola que entra directa al hoyo. Todo el mundo se queda callado, y dice Jesús:
- Joder Papá, si te vas a poner chulo, yo no juego.
Eso si, llegareis sin haber hecho nada por impedirlo, sin haber salido a la calle, sin haber luchado por cambiar las cosas. Llegaréis por haber envidiado al que le iba bien y deseado su caída, por haber hundido al que intentó cambiar las cosas porque no lo hacía como vosotros queríais. Porque los españoles habéis nacido para estar sometidos, para ser el rebaño que se deja llevar con engaños burdos. Y eso es lo único para lo que servís: para carne que alimente a vuestros dueños.