#8, yo también vivo en Barcelona y mira que me gusta hablar bien de mi ciudad, pero en materia de hostelería ya hace 3 o 4 años que tengo la sensación constante de que me intentan dar el palo en todas partes. Desde cobrarme por cosas que no he pedido ni están en la carta (tostadas, tomate, mantequilla... te lo dejan en la mesa y como lo toques pensando que va incluido en el precio te lo cobran aparte y a precio de mojama), hasta cobrar por el uso de los cubiertos. Eso sin contar con la pésima calidad de la mayoría de tapas (lo que no es refrito es de microondas) y el hecho de que a casi todos los dueños les parece muy buena idea servir menos y cobrar mas.
Nos pasa exactamente lo mismo que comenta #7 de Valencia, que nos hemos dedicado a estafar a los guiris que, entre que no controlan mucho y que no van a volver nunca mas, parece que se les puede vender cualquier cosa a cualquier precio.
Estando básicamente de acuerdo con #7, añado que hay otro tipo de estafa gastronómica: ciertos restaurantes se creen que por poner un plato más o menos bonito te pueden cobrar lo que les salga de las pelotas. No. En cambio, hay restaurantes en los que saben lo que es la nueva cocina, la cuidan, tienen talento, y vale la pena el gasto. Otros simplemente se aprovechan de la tendencia.
La estafa de las paellas y las tapas en zonas turísticas, como comenta #7, viene de antiguo, y sigue colando. Pero ahora hay un nuevo tipo de estafa para que si los guiris (y los no guiris), si no caen en una que caigan en la otra.
#2 Te voy a contar un secreto, si la gente en vez de votar al PP o PSOE votase al partido Cannabis (por poner un ejemplo), el partido Cannabis ganaría las elecciones.
En eso se basa la democracia, y si la gente vota PP o PSOE es porque quiere eso, y se merece eso.
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