#63 como veo que lo tuyo es hacer comparaciones xenófobas, aquí va una:
Imagina que la ceremonia de estado (pagada por todos) con presencia de la jefatura del estado (el príncipe) y el gobierno (el presidente) hubiera sido en una mezquita, independientemente de la religión que profesaran, o no, los fallecidos y sus familias. ¿Te habría gustado? Obviamente no. Bueno, pues lo mismo nos pasa a los ateos, pero con todas las religiones.
Y si, nos hemos metido con el islam cuando nos ha dado la gana. A diferencia de ti, nosotros somos coherentes.
#18 ¿y cómo dices que casa lo de la libertad religiosa con tener el féretro de un musulman en una ceremonia católica pagada con el dinero de todos los españoles, católicos o no?
Teniendo en cuenta los datos del INE de esos 79 fallecidos 20 serían ateos o agnósticos.
#14 Veo que no lo has entendido: digo que se realicen funerales de Estado como el católico en todo el resto de confesiones, porque lo de Santiago lo hemos pagado entre todos, católicos o no.
Opino que el artículo es de lo más genial que he leído. Me quito el sobrero con frases tan brillantes como esta:
"Habrá que imponer salarios reducidos, proporcionales a sus logros, reducidos al principio y que aumenten si los ciudadanos los revalidan en el cargo."
Nuestra ruina fue ser los adalides del catolicismo, y perdernos la revolución protestante de otras naciones. Mientras en los otros países era un orgullo convertirse en un próspero burgués, aquí era una vergüenza, y un pecado. Pocas cosas me han quedado de la educación católica de mi infancia, excepto un mantra machaconamente repetido: "antes pasará un camello por el ojo de una aguja que un rico llegue al reino de los cielos". En un país donde por definición la prosperidad es de ladrones, pecadores impíos e hijos de puta, difícilmente van a ir las cosas medianamente bien.
Imagina que la ceremonia de estado (pagada por todos) con presencia de la jefatura del estado (el príncipe) y el gobierno (el presidente) hubiera sido en una mezquita, independientemente de la religión que profesaran, o no, los fallecidos y sus familias. ¿Te habría gustado? Obviamente no. Bueno, pues lo mismo nos pasa a los ateos, pero con todas las religiones.
Y si, nos hemos metido con el islam cuando nos ha dado la gana. A diferencia de ti, nosotros somos coherentes.