Ya lo estamos pagando. En todo el mundo, buena parte del éxito del fascismo y la extrema derecha es por las redes sociales. Más allá de los trastornos personales (que ya están muy presentes) , las redes sociales están teniendo consecuencias muy reales en todo el mundo.
Ya lo estamos pagando. En todo el mundo, buena parte del éxito del fascismo y la extrema derecha es por las redes sociales. Más allá de los trastornos personales (que ya están muy presentes) , las redes sociales están teniendo consecuencias muy reales en todo el mundo.