#1 Lo mismo sucede con Donald Trump, no refleja en absoluto los supuestos valores "cristianos" que dice defender, más bien al contrario. Pero a la gente le da igual, porque es "su líder" y es más, incluso piensan que ha sido enviado por Dios. Una aberración, pero cuando en la política se imponen los sentimientos a la razón, es lo que pasa.
Y aquí me queda algo bien claro, sea la gente de derechas, de izquierdas, de arriba o de abajo: no sigáis ciegamente a ningún líder.
Alguien te puede caer bien, te puede gustar lo que dice, te puede parece buena persona, pero nunca dejes que un líder piense por ti.
Creo que la mayor parte de problemas políticos tienen su raíz en eso, en la insistencia de la gente en dejar de pensar por su cuenta, en dejarse llevar por sus sentimientos y dejar que otros piensen por ella, en repetir como loros consignas, frases hechas, ideas enlatadas, palabras precocinadas, sin ni siquiera pensar en si lo que están diciendo tiene o no tiene sentido, si aquella gente a la que apoyan y siguen ciegamente es realmente quien dice ser o si realmente refleja los valores que dice defender. Sea Trump, sea Abascal, sea Sánchez, sea Iglesias, sea quien sea. Puedes pensar igual o parecido a aquellos a los que sigues, pero siempre deja un lugar para la duda, recuerda que nadie es infalible y que a la hora de la verdad nadie sabe nada.
"12:01 PM" (1990) corto nominado al Oscar en el que probablemente se inspiró "Atrapado en el tiempo (El día de la marmota)" (1993).. también hay un telefilm (largo) de 1993 del mismo guionista con el mismo título "12:01":
Y aquí me queda algo bien claro, sea la gente de derechas, de izquierdas, de arriba o de abajo: no sigáis ciegamente a ningún líder.
Alguien te puede caer bien, te puede gustar lo que dice, te puede parece buena persona, pero nunca dejes que un líder piense por ti.
Creo que la mayor parte de problemas políticos tienen su raíz en eso, en la insistencia de la gente en dejar de pensar por su cuenta, en dejarse llevar por sus sentimientos y dejar que otros piensen por ella, en repetir como loros consignas, frases hechas, ideas enlatadas, palabras precocinadas, sin ni siquiera pensar en si lo que están diciendo tiene o no tiene sentido, si aquella gente a la que apoyan y siguen ciegamente es realmente quien dice ser o si realmente refleja los valores que dice defender. Sea Trump, sea Abascal, sea Sánchez, sea Iglesias, sea quien sea. Puedes pensar igual o parecido a aquellos a los que sigues, pero siempre deja un lugar para la duda, recuerda que nadie es infalible y que a la hora de la verdad nadie sabe nada.