No importan todos los traidores, no importan todos los enemigos de la Revolución; no importan los intereses que traten de confundir a un pueblo que no se va a dejar confundir, porque este pueblo cubano sabe que por esta Revolución murieron 20 000 cubanos para terminar con los abusos, para terminar con el hambre, para terminar con la agonía que vivió la República de Cuba por más de 50 años. (Ovación)
Y que no piensen los enemigos de la Revolución que nos vamos a detener, que no piensen los enemigos de la Revolución que este pueblo se va a detener; que no piensen los que envían aviones, que no piensen aquellos que tripulan los aviones que vamos a ponernos de rodillas y que vamos a inclinar nuestra frente. (Gritos ensordecedores)
De rodillas nos pondremos una vez, y una vez, inclinaremos nuestras frentes… y será el día que lleguemos a la tierra cubana que guarda 20 000 cubanos, para decirles: «¡Hermanos, la Revolución está hecha, vuestra sangre no salió en vano!
Por los comentarios parece que Putin tiene que pedir perdón por "lo de Ucrania" (una guerra más o menos al uso) primero, y después ya comentar lo que quiera (con reservas) sobre "lo de Oriente Medio" (un genocidio más o menos al uso)
#27 Dices que te sorprende que sepa esas cosas. Pero es que no las sabe. Las dos frases que ha logrado concatenar y que pueden parecer un argumento...no lo son.
#40 En serio este es el nivel de tu respuesta?? ¿de qué argumentario hablas? Yo lo que estoy diciendo es que capitalismo y fascismo están relacionados porque el segundo es la expresión violenta y armada del primero cuando se encuentra en crisis. Y tú sales con un chascarrillo de dudosa calidad.
#24 No creo que se equipare capitalismo con fascismo. Es que no tienen la misma categoría, el mismo nivel. El fascismo viene a ser el brazo armado del capitalismo. El fascismo es uno de los recursos que tiene el capitalismo ante el declive del mismo.
#10 Si cambias "el mismo mono de trabajo" por "distinto mono de trabajo" y "los camaradas de Podemos" por "los fascistas de VOX"...la frase sirve igual, no?
Eso sí, con esta última frase, no todos comeríamos la misma ración de arroz diaria.
Fundado en Jarkov en febrero de 2014 por Andriy Biletsky, activo líder de varias organizaciones de extrema derecha, se organizó como grupo paramilitar neonazi para combatir a los separatistas rusos del Donbás tras el Maidán. Gracias a las donaciones privadas y a la permisividad y complicidad de Kiev, la organización fue ganando poder y miembros hasta operar no solo militarmente, sino con brazos civiles y políticos y una potente red de propaganda que permitió su expansión. Pese a su evidente simbología neonazi y pese a los crímenes de guerra probados que han cometido durante los últimos diez años, (hay informes de la OSCE desde 2016 que así lo reflejan) Azov terminó por integrarse en las fuerzas armadas ucranianas y acabó también por gozar de gran visibilidad y una renovada campaña de imagen en medios internacionales. Mercenarios de todo el mundo –incluídos varios ultraderechistas españoles– se unieron a la causa de Azov, que poco o nada tenía que ver con democratizar Ucrania o los derechos de su población civil, menos aún la de Donbás. En esa legitimación, los titulares sobre sus hazañas fueron planteando que igual no eran tan nazis… o que ser tan nazi era secundario en una coyuntura de invasión, casi “un mal menor”. Si en años anteriores la prensa liberal occidental, nada sospechosa de prorrusa, alertaba de la presencia de estos elementos fascistas, hoy el escenario es muy diferente. EEUU, de hecho, tenía bloqueada la ayuda militar a estas unidades, pero esas restricciones se levantaron por parte del Congreso en 2024. Vía libre para los chicos de Azov.
Expansión de Smartphones y uso de Algoritmos Predictivos
La expansión del uso de smartphones, que ahora llegan incluso a manos de niños y niñas de corta edad, ha abierto una nueva frontera en el control de la información y la manipulación social. Mediante el uso de «algoritmos predictivos», las grandes corporaciones tecnológicas y las oligarquías globales pueden recolectar y analizar grandes cantidades de datos personales desde una edad temprana. Esto permite que se definan las inclinaciones, tendencias y comportamientos de los usuarios, ofreciendo una visión precisa del futuro inmediato, que puede ser manipulado y controlado de acuerdo con los intereses de las transnacionales. El acceso a datos tan sensibles como las preferencias de consumo, los patrones de interacción social y el comportamiento online desde edades muy tempranas proporciona a las oligarquías las herramientas necesarias para moldear las percepciones y las decisiones de las generaciones futuras. En este contexto, los algoritmos no solo predicen lo que una persona hará, sino que influyen activamente en cómo verá el mundo y tomará decisiones. Este monitoreo continuo y la manipulación sutil de los comportamientos a través de las tecnologías de vigilancia digital convierte a los smartphones en una de las herramientas más poderosas para asegurar que las élites puedan mantener su control sobre el orden social y económico en las próximas generaciones.
El comportamiento de la casta dirigente abunda en esa idea, muchos de los hijos de las élites crecen educados en ambientes donde el acceso a dispositivos digitales está restringido, conscientes de los peligros que estas herramientas pueden representar en términos de control y vigilancia. Como señala Manfred Spitzer en su libro Demencia digital, el uso intensivo de pantallas puede tener efectos devastadores en el desarrollo cognitivo de los niños, lo que explica por qué los «niños ricos» a menudo «no miran las pantallas», siendo educados lejos del alcance de las mismas tecnologías que las élites promueven para la población general.
El caso que ahora ha asumido la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo arrancó cuando Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso e imputado por un doble fraude fiscal confeso, acusó a la Fiscalía de haber filtrado datos confidenciales de su caso en un comunicado público. Un comunicado en el que la Fiscalía de Madrid explicaba cómo se habían sucedido los contactos entre el abogado del empresario y el fiscal que le investigaba para alcanzar un posible pacto en un futuro juicio.
En las horas anteriores, tanto Miguel Ángel Rodríguez como diversos medios de comunicación habían difundido que había sido el Ministerio Público el que había ofrecido el pacto. En el caso del jefe de gabinete de Ayuso y medios como Vozpópuli o El Debate, añadían que ese pacto había sido retirado por órdenes de “arriba” dentro de la Fiscalía. El Ministerio Público siempre ha defendido que su comunicado recogía información ya publicada y que tenía por objetivo desmentir estas informaciones falsas sobre el desarrollo del caso.