#136Yo veo la evolución de las lenguas como algo principalmente natural, sin intervenciones, y meto en el mismo caso al euskera sin problema. La actuación de academias de la lengua u otros organismos dedicados a su salvaguarda deberían limitarse a encaminar el idioma ante "problemas" como la adopción de nuevos términos o el debate sobre la traducción o no de términos venidos de fuera, pero todo ello en un proceso de racionalización que huya de sentimientos nacionalistas, y limitando sus intervenciones a las que sean imprescindibles.
Pero eso es muy subjetivo. ¿Llamar cederrón al CD-ROM es racional o es por un sentimiento nacionalista anglófobo? ¿Era eso imprescindible?
Con el euskera hay un problema adicional y es que hasta hace relativamente poco no tenía reglas que lo estandarizaran y eso se ha hecho recientemente. A pesar de que el castellano (por poner un ejemplo conocido) también está estandarizado, se tiene asumida esa estandarización como algo natural mientras que si se hace con el euskera se dice que es artificial por ser algo reciente. Cuando pase el tiempo la percepción cambiará.
La normativización de algunos idiomas en la península ha sido bastante polémica, y realmente creo que ello se debe a la existencia de una intención diferenciadora en puntos en los que no tiene mas sentido que saciar el espíritu patrio de algunos.
En el caso del euskera la polémica ha venido principalmente de que el bizkaitarra es un euskera bastante diferente al resto y el batua no lo tenía muy en cuenta. El euskera no creo que haya necesitado esa diferenciación, de hecho el batua es más integrador que diferenciador respecto al castellano. El nacionalismo vasco no ha necesitado esos intentos de diferenciarse porque la diferencia lingüística es abismal. Mira por ejemplo el himno de Euskadi, se llama "Gernikako arbola" cuando el término habitual para árbol es zuhaitza y no arbola.
Que desde el nacionalismo español se ataque al nacionalismo vasco (o viceversa) me parece tan absurdo como la discusión entre dos miembros de una secta por saber a cual van a subir antes al platillo volante.
Yo no he hablado de críticas del nacionalismo español al nacionalismo vasco sino de críticas del nacionalismo español a la cultura vasca. El nacionalismo vasco (y el catalán y el gallego), EMHO, surge de ese desprecio. El euskera, el catalán o el gallego se tratan como patrimonios culturales periféricos, nunca como un patrimonio cultural español. Al buscar la uniformidad suele pasar que los que se alejan más de ese modelo uniforme no quieran la uniformidad y acaben aún más lejos de ella.
Pero eso es muy subjetivo. ¿Llamar cederrón al CD-ROM es racional o es por un sentimiento nacionalista anglófobo? ¿Era eso imprescindible?
Con el euskera hay un problema adicional y es que hasta hace relativamente poco no tenía reglas que lo estandarizaran y eso se ha hecho recientemente. A pesar de que el castellano (por poner un ejemplo conocido) también está estandarizado, se tiene asumida esa estandarización como algo natural mientras que si se hace con el euskera se dice que es artificial por ser algo reciente. Cuando pase el tiempo la percepción cambiará.
La normativización de algunos idiomas en la península ha sido bastante polémica, y realmente creo que ello se debe a la existencia de una intención diferenciadora en puntos en los que no tiene mas sentido que saciar el espíritu patrio de algunos.
En el caso del euskera la polémica ha venido principalmente de que el bizkaitarra es un euskera bastante diferente al resto y el batua no lo tenía muy en cuenta. El euskera no creo que haya necesitado esa diferenciación, de hecho el batua es más integrador que diferenciador respecto al castellano. El nacionalismo vasco no ha necesitado esos intentos de diferenciarse porque la diferencia lingüística es abismal. Mira por ejemplo el himno de Euskadi, se llama "Gernikako arbola" cuando el término habitual para árbol es zuhaitza y no arbola.
Que desde el nacionalismo español se ataque al nacionalismo vasco (o viceversa) me parece tan absurdo como la discusión entre dos miembros de una secta por saber a cual van a subir antes al platillo volante.
Yo no he hablado de críticas del nacionalismo español al nacionalismo vasco sino de críticas del nacionalismo español a la cultura vasca. El nacionalismo vasco (y el catalán y el gallego), EMHO, surge de ese desprecio. El euskera, el catalán o el gallego se tratan como patrimonios culturales periféricos, nunca como un patrimonio cultural español. Al buscar la uniformidad suele pasar que los que se alejan más de ese modelo uniforme no quieran la uniformidad y acaben aún más lejos de ella.