El FMI es un rojocomunista populista que trata de desviar la atención de lo que realmente pasa: los ciudadanos griegos se han gastado el dinero de los rescates comprándose barcos libres de impuestos para jubilarse a los 35 años.
Qué tonterías hay que leer de estos rojoflautas, que el rescate sirvió para salvar a los honrados bankeros alemanes y franceses que, de buena fe y confiando honestamente como los buenazos que son, prestaron un dinero a los golfos y vividores griegos que tienen el compromiso ineludible de devolverlo cueste lo que cueste.
Yo también me bajé los pantalones cuando me redujeron el sueldo y me subieron el número de horas a la semana. No lo hice por gusto, lo hice porque en mi casa cuando abres un grifo sale agua y no dinero y los que viven en ella tienen que comer.
La necesidad de una candidatura de la gente y para la gente con ambición de transformar en común nuestro país es un clamor en las calles. Ahora en común es el nombre de un sueño que late en el corazón de una ciudadanía que anhela el cambio.
Los nuevos ayuntamientos han demostrado que los procesos participativos, hechos desde abajo, desatan la confianza y la ilusión, desbordando las campañas electorales hasta recuperar las instituciones para la gente. Ahora Madrid, Barcelona en Comú, Zaragoza en Común, Por Cádiz Sí Se Puede, las mareas y las demás candidaturas de confluencia nos muestran el camino para cambiar no sólo los municipios sino también el conjunto del Estado.
Creemos posible e ineludible anteponer lo que nos une a lo que nos diferencia para llegar a un acuerdo en torno a una serie de puntos programáticos de sentido común que reflejen el consenso social de nuestro tiempo: la necesidad de recuperar la soberanía, regenerar y profundizar la democracia, restituir la decencia y la transparencia en el ejercicio de la función pública, defender la universalidad de los derechos humanos (educación, sanidad, alimentación, vivienda y trabajo) y establecer la dignidad, la igualdad, la sostenibilidad, la participación y la justicia como principios rectores de la nueva política que exigen los retos y oportunidades del siglo XXI.
Ahora en común es una iniciativa ciudadana inspirada por la creencia de que el éxito está en la unión de la diversidad y que, consecuentemente, quiere crear espacios amplios, en los cuales todas las personas y fuerzas políticas que apuestan por el cambio, se sientan cómodas trabajando en común, mediante un método inclusivo y democrático que garantice la pluralidad y la equidad en el proceso de elección de los candidatos y candidatas.
Ahora es el momento de construir una marea ciudadana por la confluencia capaz de continuar con la senda de cambio de los nuevos Ayuntamientos, ganar las elecciones generales e inaugurar una era de Gobierno de las personas y para las personas.
Manuel Martínez (alcalde de Becerrea) entregó la diputación de Lugo al PP y no lo echan. No es nada nuevo pero aún hoy me sigue llamando la tención, se sienten más cómodos en Ferraz con el PP que con Bildu, pues vale, muy bien, estupendo.
Yo literalmente tuve que elegir entre salir de fiesta (que ya lo hacía) o pasarme los viernes y sábados jugando rol hasta la madrugada y lo siento mucho pero me lo pasaba mejor con 20 amigos/conocidos entre bares y callejones que con cuatro amigos tirando dados.
Bueno, en realidad no, a menudo me lo pasaba mejor tirando dados pero no me podía comprometer a echar campañas de ocho horas viernes y sábado durante tres meses sin parar y tampoco molaba faltar a la mitad de las partidas.
Las últimas veces que he jugado rol ha sido con manuales ligeros y propios y para campañas reconcetradas de 6-8 horas en total.
Qué tonterías hay que leer de estos rojoflautas, que el rescate sirvió para salvar a los honrados bankeros alemanes y franceses que, de buena fe y confiando honestamente como los buenazos que son, prestaron un dinero a los golfos y vividores griegos que tienen el compromiso ineludible de devolverlo cueste lo que cueste.
Ni puta idea de economía, oigan.