#6 Cecilia se merece una calle. Al pueblo de Borja no lo conocían ni en su comarca, y a la pintura ni te digo. Esta mujer lo único que hizo fue traer dinero al pueblo.
Por dios a estas alturas: "Nosotros somos UN pueblo", Wir sind ein Volk .
"Nosotros somos el pueblo" es Wir sind das Volk.
La frase - ambas de hecho - viene de lejos: 89/90 llamando por la unidad nacional cuando Alemania estaba dividida.
A menudo y más recientemente es usada por los neo-nazis con diferentes siginidicados (e.g. identidad - pueblo - aria/alemana vs no-arios/inmigrantes).
Error del periodista que espero los comentatios no perpetúen. No hay que saber alemán para escribir sobre Alemania, pero qué menos que constrastar las "traducciones" de los mottos de las manifestationes.
Todo el mundo debería saber contar hasta cinco y decir cerveza y por favor en todas las lenguas oficiales comunitarias.
#3 Los nórdicos son unos perreros de cuidao, igual que la mayoría de centroeuropeos, que tienen pasta porque les viene de los años de la socialdemocracia y de muchas de sus empresas (de casi 100 años o más muchas de ellas) que venden alta tecnología (grúas, robots, productos químicos, materiales especiales, maquinaria industrial...) que cuesta un ojo de la cara y son pocos currantes y encima especializados (no los puedes sustituir por inmigrantes que no saben ni hablar el idioma, como pasa con los negros de los naranjos en Valencia) para repartir muchísimos millones de ganancias.
Ahora, ponte a trabajar con muchos holandeses, belgas, finlandeses, ingleses (no todos, pero desde luego muchísimos más que en España) y verás lo gansurrones, dormilones, apesebraos y pasotas que son. Funcionarios y no funcionarios.
Es lo que tiene que tu país tenga una tasa de paro del 1 al 5%: que el empresario no tiene "a cien como tú en la puerta", así que tienen más manga ancha para dejar pasar la holgazanería, los "me he puesto enfermo", los "he perdido el tren" y los "ya es la hora y yo me piro".
Desde luego, lo mejorcito que le puede pasar a un empresario es estar en un país como Españistán, donde la gente implore de rodillas por un puesto de trabajo a cambio de lo que sea. Si las empresas españolas quieren seguir disfrutando de obreros borregos y sumisos como hasta ahora, más les vale que el país jamás baje del 20% de paro para tener un buen surtido de tíos en la puerta a los que poder coger, explotar y obligarles a deslomarse "por el proyecto" cuando quieran, todos jiñados de miedo "porque si me echan no tengo donde ir".
A un obrero inglés, un alemán, un holandés o un belga, le dices "pues te echo" y te contesta "pues me comes toda la polla, empresario de mierda". Porque sabe que se pira de tu empresa y al lado tiene al otro empresario que no sabe cómo cubrir ese puesto que necesita para crecer. Y eso trae las consecuencias de que el obrero europeo, si puede tocarse los huevos en vez de trabajar, se tocará los huevos en vez de trabajar y si tiene el tren delante a punto de salir, no correrá para cogerlo porque nadie en su empresa le va a decir "por qué has llegado tarde", porque el jefe sabe que la contestación es "porque me sale de los cojones".
#1 No te engañes: si es fobia social, es porque reaccionan ante lo social. Luego le dan mucha importancia. Uno no reacciona ante lo que le es indiferente.
De hecho, lo inhumano es pasar de otros seres humanos. El esfuerzo psicológico es considerable.
Nada más antinatural que hacer "como si el otro no existiera". Hasta los animales que se evitan están jodidamente tensos. Ni te cuento el ser humano. Que, ¡encima!, lo hace por motivos culturales.
En un pueblo de 300 habitantes no habría fobia social. No como en una ciudad de más de medio millón de personas.
Así que natural mis huevos.