"Incluso antes de asumir el cargo, la promesa de Donald Trump de detener todos los proyectos de energía eólica marina sacudió a una industria que apenas comenzaba a despegar. Ahora, la congelación de las aprobaciones para proyectos eólicos amenaza tantos planes que podría socavar los objetivos climáticos del país.
Después de las elecciones, Shell se retiró de un importante proyecto de turbinas frente a la costa de Nueva Jersey, y un fabricante francés de cables submarinos canceló la construcción de una fábrica en Massachusetts que habría empleado a cientos de personas en el sitio de una antigua central eléctrica de carbón. El 3 de febrero, la Junta de Servicios Públicos de Nueva Jersey decidió no comprar energía de ningún proyecto eólico en su última ronda de licitaciones, dado que dos empresas se habían retirado y la única restante había perdido a Shell como socio. Dos días después, el CEO de la compañía petrolera noruega Equinor, Anders
#3 Más bien, no han parado, nadie, desde que empezaron hasta que hundieron a Podemos. Ahora está subiendo en las encuestas y vuelven. 31 causas archivadas después de miles de horas de tertulias en decenas de ellas, y cientos de portadas.
A quién le importa lo que diga un medio que participa de la corrupción de las claves del estado? El único problema es la gente que les siga creyendo.
"Incluso antes de asumir el cargo, la promesa de Donald Trump de detener todos los proyectos de energía eólica marina sacudió a una industria que apenas comenzaba a despegar. Ahora, la congelación de las aprobaciones para proyectos eólicos amenaza tantos planes que podría socavar los objetivos climáticos del país.
Después de las elecciones, Shell se retiró de un importante proyecto de turbinas frente a la costa de Nueva Jersey, y un fabricante francés de cables submarinos canceló la construcción de una fábrica en Massachusetts que habría empleado a cientos de personas en el sitio de una antigua central eléctrica de carbón. El 3 de febrero, la Junta de Servicios Públicos de Nueva Jersey decidió no comprar energía de ningún proyecto eólico en su última ronda de licitaciones, dado que dos empresas se habían retirado y la única restante había perdido a Shell como socio. Dos días después, el CEO de la compañía petrolera noruega Equinor, Anders
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