Es tan cutre todo, incluido lo del juececillo prevaricador Madrileño, que ni nuestros queridos extremo-centristas de Méname se atreven a aparecer por el hilo con sus ocurrencias.
Si cierran la causa, como espero que pase, Pedro debería empezar a llevar a los tribunales por vulneración al honor al primero que vuelva a mentar a su mujer; Tellado el primero.