Una vez conocí a un hombre que fue periodista mexicano en Chile la víspera golpe de estado.
Me contó que en el hall del hotel, mientras se bombardeada la casa de la moneda, estadounidenses, presuntamente agentes de inteligencia, brindaban con champán.
No puedo decir que sea verdad o mentira, simplemente lo que me contó un hombre que vivió ese momento.