Los británicos no solo tuvieron golpes de suerte como este. En 1943 el gran problema era la caza nocturna alemana, que desplegaba cientos de aparatos con rádares avanzadísimos (para la época). Junto con el primer sistema de detección temprana de la historia y combinado con unos pilotos que serían nazis pero que volaban de la hostia, convirtieron los raids nocturnos de la RAF en un infierno. La prioridad era hacerse como fuera con un Junkers Ju-88 R-1 (un bombardero reconvertido en caza pesado, capaz de alcanzar los 600 km/h, merodear durante horas y dotado de un rádar Liechtestein UHF de última generación). Y los cabrones lo lograron, oigan: el MI6 montó una operación que logró captar a dos pilotos antinazis de una unidad de caza nocturna basada en Dinamrca. Los buenos alemanes (sin ninguna ironía: ole sus cojones), que no estaban de acuerdo con las órdenes de derribar los aviones de pasajeros de la BOAC que unían el Reino Unido con la neutral Suecia, despegaron y se dirigieron a Escocia, donde, ante el horror de sus compañeros, aterrizaron el avión y lo entregaron intacto. Todavía lo podéis ver en el Museo de la RAF en Hendon: Dentro foto.
#1 sinanpacha 
