Aquí había una oportunidad de salida democrática con lineamientos socialdemócratas (y ni siquiera muy radicales) a través de la secuencia 15M-Podemos (que ya sé que no son lo mismo, pero el otro no se concibe sin el uno). Y el Poder (así, con mayúsculas: el poder económico, el poder político tradicional, el poder mediático que depende del primero y alimenta el tercero) decidió servirse de los mecanismos institucionales para abortarlo. El resultado es el auge del racismo; del extremismo; del nacionalismo y de la ultraderecha porque en este país quienes mandan siempre van a preferir la injusticia social al desorden que altere sus intereses.
Os recomiendo mucho, de este creador, "Tiranos Temblad". Es un "informativo" que fue semanal, compuesto por clips de YouTube que hablan sobre Uruguay y se mueve en el mismo registro de ironía, sensibilidad y costumbrismo.
Que los ultrarricos hayan convertido en sentido común lo de "si un millonario no paga impuestos es bueno para mí, que cobro 1500 euros al mes", logrando que los partidos políticos que defienden sus intereses sean premiados por los votantes, es algo que se estudiará dentro de 50 años y la sociedad hallará incomprensible.
Navantia, esa empresa que en los últimos 18 años ha tenido pérdidas multimillonarias ejercicio tras ejercicio (excepto en uno, que ganó la friolera de 150.000 euros), siempre cubiertos por el Estado, ha protagonizado con la serie S-80 un caso de libro de despilfarro de dinero público. Ha protagonizado, pero la responsabilidad original es política y, más concretamente, del PPSOE y del establishment industrial y militar de nuestro país, que allá por el año 2000 decidieron terminar con la política de colaboración con la compañía francesa DCMN, que tan buenos resultados había dado con las series S-60 y S-70, exportada esta última a Chile y Malaysia. Hace 20 años, que manda cojones, empezó el recorrido que culmina el mes que viene: 20 años que se resumen en "hostias, pues hacer submarinos resulta que no es tan fácil" y que ha tenido como resultado un sobreprecio bestial -por cada S-80 podríamos haber comprado dos U-214 alemanes-, un rescate tecnológico (aquí el héroe tapado es Electric Boat, la compañía norteamericana contratada a toda velocidad cuando el famoso "sobrepeso") y la entrega de un producto obsoleto. Obsoleto porque al S-81 y a su futuro gemelo, el S-82 les falta un elemento crucial en cualquier sistema de combate submarino: el AIP. Este dispositivo, que permite regenerar aire y cargar baterías sin emerger era rompedor allá por el 2000 (solo los submarinos suecos lo tenían operativo) y que ahora lo usa todo quisqui. Pero todo el mundo, oigan: turcos, griegos, italianos y portugueses con sus submarinos de origen alemán lo usan desde hace, al menos, una década. Los argelinos con los Kilo 636 lo tienen desde hace cinco años. De Francia, qué les voy a contar. Y el flamante S-81 y el segundo de la serie no lo incorporarán hasta su primera gran carena, allá por 2032, si es que se lo ponen, que es bastante suponer. Pero están hechos en España, eso sí, aunque prácticamente toda la tecnología que llevan sea foránea, el armamento -desde los… » ver todo el comentario
#47 No te enfades, hombre, que es solo un comentario irónico. Y además ahora los implantes de pelo están tirados de precio: mi consejo es que si te ayuda a sentirte bien contigo mismo, adelante. ¡Besis majo!
Jo, que tensión para los habituales: por un lado violencia de género y claro: que sí es "presunto", que si las denuncias falsas, que sí a mí me han quitado la custodia injustamente y os lo cuento en este artículo, que si yo era de Podemos pero la LVDG es misandrica y por eso ahora vivavox.
Pero por otro lado, QUE ES GITANO Y MUY NEGRO, chicos, y ahí estáis tirando de ironía nivel principiante: que sí jojojo el chistecito de "es que son sus costumbres" (clásico en el meneante racista since 2010), que sí -codazo, codazo- "ay el racismo", que sí a ver si Irene Montero lo mete en su casa, que sí la estructura facial es diferente de nosotros, los blancos normales. Y así todos los santos días en este nuestro agregador de noticias poblado por calvos divorciados.
Que haya 116.000 denuncias no admitidas a trámite o desestimadas lo que indica es que el sistema funciona: no es cierto, por lo tanto, que una denuncia por maltrato sea automáticamente admitida y que el denunciando sea condenado. En cuanto a tu caso personal, lo que tú sostienes (que no insultaste, que no amenazaste, que no cometiste un ilícito penal) lo dices tú, pero la justicia -tras un proceso con garantías- ha demostrado lo contrario. En resumen: un machista llorón que usa un caso extraordinario para lavarse la cara y dar penita: ojalá que ese cursillo te sirva de algo, campeón.
#16 Colega, que puedes ponerlo como quieras, pero las que mueren son ellas y los que matamos nosotros. Y, por favor, ahórrame los lloros de "huy no, nosotros no que yo no mato a nadie", que me entiendes perfectamente. Y los lloriqueos ofendiditos cuando leemos negro sobre blanco que los tíos estamos socializados de manera que somos prácticamente anormales emocional y afectivamente hablando ahórratelos que dan bastante vergüenza ajena.
#14 No es unidireccional los cojones, majo. Solo hay que ver las cifras de hombres que mueren a manos de mujeres y compararlas con las de mujeres que mueren a manos de hombres para darse cuenta de que tenemos un problema gordo con la manera en la que nos socializan a los tíos, con la masculinidad que nos inculcan y con la subnormalidad emocional que manejamos. Es que es así, colega: ¿cuántos de nosotros han tenido AMIGAS, esto es, una relación de amistad con tías sin más expectativa, de igual a igual? Me atrevo a decir que una inmensa minoría: no sabemos hablar con ellas, cuando les entramos en los bares ha sido bastante mamados y haciendo el subnormal. Que no es unidireccional, es que tiene huevos la capacidad de autoengañarnos que tenemos.
Hace unos meses volví de visita a mi Valladolid natal y me encontré por la calle con un colega del insti. El tipo había estudiado arquitectura y sabía que desde que se licenció a los 32 había estado malviviendo haciendo sustituciones en estudios, dibujando plano en negro y nunca cobrando más de 900 euros. Me saludó, nos contamos las cosas personales de rigor y, cuando con prudencia le pregunté por cómo iba el curro, me respondió que lo había dejado. ¿Ah, si? ¿Ya no eres arquitecto?, le pregunté sorprendido. No: había heredado el piso de su abuelo en Madrid y ahora vivía de eso. ¿De eso? ¿Del piso? Si, de alquilarlo: estaba en una zona buena, lo había rehabilitado él mismo y le daba para vivir en el piso que le habían dejado sus padres en Valladolid. Ya ves, macho, se despidió con una mezcla de alegría y vergüenza: soy un rentista.
Desde un punto de vista antropológico y estético, hostia como han cambiado las piernas de los deportistas: los de los setenta y ochenta eran piernas de ONVRE, peludas, musculosas, como de hacerse el camino de Santiago comiendo pan duro con queso y los animales que cazasen con sus propias manos. Ahora, en cambio, son piernas depiladas, brillantes, aceitadas, curvilineas: el paso del bigote del lateral izquierdo a las mechitas de cualquier canterano. O tempora, o more.
Recordemos que esta señora firmó un decreto exonerando a policías y militares de cualquier consecuencia legal en caso de abrir fuego contra manifestantes. Durante la semana siguiente, en tres masacres, más de 30 civiles que protestaban contra lo que consideraban un golpe de estado, fueron abatidos por las fuerzas del (des) orden. Cómo consecuencia, ha sido detenida acusada de terrorismo y sedición: a ver a quién rezas ahora, Jeanine.
Esto de las tropas de un estado satélite, actuando como fuerzas auxiliares del Imperio, defendiendo la soberanía española a 3500 km de la frontera española más cercana es un hecho recurrente en la historia. Así ,a bote pronto, se me ocurren los ejércitos de los principados indios en el Raj británico del siglo XIX, las fuerzas armadas de varios países latinoamericanos actuando como franquicias de la CIA en la segunda mitad del XX o, en el mismo periodo, los ejércitos de los países de Europa del Este, meros apéndices del EJército Rojo: estados vasallo, ejércitos externalizados.
Esto tendría que haber sido un delito fiscal. Y no lo ha sido porque la Fiscalía no ha presentado cargos, a pesar de que en septiembre de 2020 dijeron que lo harían: le están abriendo la puerta para que se vaya de rositas, omitiendo incluso el preguntar de dónde salen estos cuatro millones de euros, quién se los ha dejado y en qué condiciones: el lema de este país debería ser "Para mis enemigos, la ley. Para mis amigos, lo que ellos quieran".
Este es el que decía que Podemos no podía estar en el Consejo General del Poder Judicial porque no se podía jugar con las cosas de comer. Claro, de comer para él, que se ha dedicado a mediar entre corruptos y jueces siendo magistrado (algo por lo que en un país medianamente civilizado como, no sé, Niger o Senegal, lo inhabilitarían de por vida): el descaro del corrupto en grado máximo.
De la analogía del CESID con la TIA doy fe: en cierto país centroamericano, tras los atentados del 11M de 2004, a la antena del CNI no se le ocurrió otra cosa que mandar a dos agentes a la mezquita local (si, en Centroamérica hay una comunidad de origen palestino y siria económicamente muy potente) para "investigar" sus relaciones, presuntas, con el yihadismo. Y para ello los tipos se pusieron a repartir (disfrazados de moro de bazar persa, ante la mirada atónita de todos los presentes) fotocopias de discursos de Bin Laden, a ver si alguien se les acercaba. Claro que lo hicieron: directamente para lincharles; si no hubiese sido por la intervención de los más templados (ante los gritos de "que somos cristianos! ¡españoles!" les habrían pegado la paliza de sus vidas. Nuestros 007 patrios.
Yo también fui alumno único de ética en EGB, entre el 85 y el 90. En mi caso tuve un episodio chungo a los 11 años con dos hermanas que se pasaron medio curso llamándome "judío" (como insulto), hasta que intervino mi madre, habló con el centro educativo y tomaron cartas en el asunto. Aparte de eso, la soledad total: una hora dibujando, leyendo o incluso armando maquetas de aviones a escala 1/72 ante la mirada horrorizada de mis compañeros. Ya más al final, en 8° de EGB, otros dos niños también tomaron ética, así que al menos no fui el bicho raro en exclusiva.