#8 Como lugar de referencia www.uusikielemme.fi/. Si quieres aprender el idioma basándote en la gramática te recomiendo "A grammar book of Finnish" de Leila White. Ojo! No lo confundas con From start to Finnish de la misma autora, porque es malo de cojones.
#6 Pues qué quieres que te diga, yo he estado un año viviendo en Finlandia y, salvo en diciembre-enero que era la época en la que menos horas de sol habían, el resto del año ha sido cojonudo: deporte a tutiplén, facilidades para ir en bici a todas partes, salir de bares prácticamente todos los días, fines de semana siempre de fiesta o de viaje por el país...
A la hora de comer, es cierto que la comida en el supermercado es un pelín más cara y que la calidad de nuestros embutidos y carnes es superior a la suya, pero prácticamente puedes encontrar de todo lo que encuentras aquí: pollo, ternera, cerdo, carnes de caza, pescado, frutas, verduras y cereales (de origen español, principalmente), leche (fresca con caducidad de 3 días, no como la basura que nos venden aquí, ahí nos ganaban)...
La Universidad es gratis, incluido el material lectivo (no hace falta que te compres libros ni que pagues fotocopias de apuntes, la universidad te provee de todo ello gratis. Las instalaciones también son gratis y abiertas al público, incluidas las saunas y el gimnasio y pabellones deportivos.
Y los salarios... mejor me callo. Sólo terminar puntualizando que a los chavales que están estudiando, el Estado les paga una manutención con la que poder vivir, además de facilitarles casas compartidas de alquiler que dejan en ridículo a muchos pisos "de parejita" españoles por prácticamente la mitad de precio por persona (200 y pico euros mensuales y tienen hasta sauna en el wc).
Ahora que llega el verano, pues sí, la terracita y la playita española pues no está nada mal. Pero yo en invierno ni voy a la terracita (porque está cerrada) ni voy a la playa (porque hace frío y no me puedo bañar). Sin embargo sí que me voy a buscar nieve al interior o a Pirineos, cosa que allí tenía a camiones (de hecho, los utilizaban para llevársela).
Vamos, que siendo español como soy, no se me ocurre otra vida mejor que pasar un invierno currando por allá arriba e inflándome a euros y bajarme aquí julio y agosto (como hacen muchos escandinavos, holandeses y demás) a gastar pasta sin preocuparme y a bañarme en el mar.