Tal temeridad al volante la protagonizó el multimillonario checo Radim Passer con un superdeportivo que cuesta la friolera de 2,4 millones de euros, más extras, y cuenta con un impresionante motor W16 de 8 litros en posición central, con 1.500 caballos de potencia que le permite hacer el 0-100 km/h en 2,5 segundos. Este supercapricho sobre ruedas está al alcance de muy pocos y se fábrica en la factoría de Molsheim, Francia, de forma prácticamente artesanal.
Comentarios
No veo la temeridad. Es un buen coche bien equipado para correr en un tramo en el que es legal circular a esa velocidad
A ver, hubiera sido mejor en un lago salado seco, pero es lo que hay
#2 Pues que lo pruebe en un circuito. Que lo ponga a 400 en Nurburgring.
#3 Con la de tráfico que tiene Nurburgring no pasa de 90
#2
Hombre si por tu carril por el que vas a 420 te encuentras con uno que vaya a 200 sigue siendo una buena ostia a 220, más los rebotes posteriores de regalo.
Un despiste a esa velocidad se paga caro
Si me venden un coche que supera los 400 tendré que probarlo a ver si me venden gato por liebre, no?
Nota: igual en Alemania limitan el maximo (en muchos sitios lo está pero siempre queda eso de “en Alemania no hay límites en el autobahn)
Limitar a 280 por ejemplo, no penséis que lo van a dejar en 180. Si no lo han conseguido ni con los verdes…
A más velocidad más probabilidades de tener un accidente y menos de salir entero. A esa velocidad, si se hubiese estampado estarían recogiendo trozos hasta 2038.