Hace 10 días | Por nanoche a ambientum.com
Publicado hace 10 días por nanoche a ambientum.com

El viento, esa corriente de aire en constante movimiento por la superficie terrestre, es una manifestación de la energía presente en la atmósfera. Pero esa brisa que habitualmente disfrutamos puede transformarse en una fuerza destructiva bajo ciertas condiciones. La naturaleza desenfrenada del viento es evidente durante fenómenos extremos como los huracanes, donde alcanza velocidades que pueden superar los 250 km/h. Estos gigantes atmosféricos no solo son capaces de destruir infraestructuras y alterar ecosistemas, sino que también reconfiguran