Todos, absolutamente todos, podemos acceder a experiencias, ambicionar bienes o hacer actividades, que, dentro de nuestro ámbito de gestión, estamos en condiciones de podérnoslas permitir. Se trata de ponerlas en valor y compartirlas con los nuestros, que deben celebrarse en compañía por pequeño éxito que sean como si fueran el último, por lo que pudiera pasar y no vaya a ser que mañana ya no estés en disposición de hacerlo.
Hace tiempo leía en un libro (no recuerdo la cita exacta): «Como estás leyendo este libro es muy probable que pertenezcas a la minoría más afortunada del planeta: sabes leer, puedes permitirte comprar libros, y tienes tiempo libre para leerlos»
Una frase tan sencilla, y pone tanto en perspectiva. Hay que ver todas las cosas con relatividad. No digo que haya que vivir pensando el 100% del tiempo en los niños de Sudán, pero de vez en cuando debe uno pararse y meditar sobre cómo algo tan simple y barato como sentarse en un café a leer un libro está fuera del alcance de la mayoría de la población (por dinero, y por tiempo)
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Hace tiempo leía en un libro (no recuerdo la cita exacta): «Como estás leyendo este libro es muy probable que pertenezcas a la minoría más afortunada del planeta: sabes leer, puedes permitirte comprar libros, y tienes tiempo libre para leerlos»
Una frase tan sencilla, y pone tanto en perspectiva. Hay que ver todas las cosas con relatividad. No digo que haya que vivir pensando el 100% del tiempo en los niños de Sudán, pero de vez en cuando debe uno pararse y meditar sobre cómo algo tan simple y barato como sentarse en un café a leer un libro está fuera del alcance de la mayoría de la población (por dinero, y por tiempo)
#1 Totalmente de acuerdo, y por cierto, me encanta esa cita. gracias por compartirla.