Un primer plano de una avalancha en una estación de esquí de Rusia en Terskol cerca de la montaña más alta de Europa, el Elbrus. Se puede ver la nieve caer en cascada hacia la ciudad mientras que la persona detrás de la cámara se empieza a despedir de sus padres (en francés). Por suerte la avalancha de nieve se detiene y lo único que llega a la estación es una nube blanca gigante.